Tan imprescindible como es el corazón para los humanos y animales, lo es el motor para el coche. Este es la fuente que provee la energía mecánica que hace posible el movimiento del vehículo, sin él no se puede mover. Hay diferentes formas en las que funciona un motor, ellos se encargan de convertir la energía eléctrica, de la combustión interna, o la de ambas en un impulso mecánico continuo y su fuerza hace que las ruedas giren y pongan en marcha al automóvil.
Existen tres tipos de motores según la energía que les permite funcionar:
Motores de combustión interna: su funcionamiento se debe al calor generado por la gasolina u otro combustible al ser transformado en la energía que requiere el vehículo para moverse. Estos son los motores más comunes y utilizados desde hace mucho tiempo.
Motores eléctricos: en estas máquinas el combustible es la electricidad, que se convierte de energía eléctrica a mecánica al pasar del rotor al estator que sirven cómo imanes para generar un campo magnético y hacer que el coche pueda moverse.
Motores híbridos: funcionan por la energía que se produce por la combustión interna del carburante o el gasóleo, y por medio de propulsores eléctricos. Ambos son capaces de producir energía mecánica, pero estos motores pueden utilizar ambos métodos de alimentación al mismo tiempo.
Existen diferentes elementos del motor que varios modelos comparten como los pistones, bielas, válvulas, culata, cárter, entre otros componentes, pero algunas piezas pueden ser diferentes o no utilizarse en uno que otro tipo de motor. Los de gasolina tienen las ya nombradas, pero difiere de otros motores por su funcionamiento, en él las bujías son las que provocan la explosión de la mezcla entre aire y combustible para dar inicio al funcionamiento de la máquina.
Los motores diésel no tienen bujías y generan una explosión automática al momento que la mezcla alcanza la temperatura adecuada. En el caso de los eléctricos disponen de diversos elementos que convierten la energía eléctrica que se carga en la batería en movimiento para las ruedas, es el más variaciones tiene en las piezas que lo componen como el freno regenerativo, el sistema transformador y controlador, etc.
Los coches híbridos disponen de dos motores, uno eléctrico y otro de combustión. Algunos los consideran como la transición entre los motores que se conocen desde hace años, con los modernos. Cualquiera que sea la máquina que utilice tu coche, es recomendable tenerlo a tono para evitar que surjan averías graves que comprometan su vida útil.
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