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El caliper

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Algunas piezas de vehículos se convierten también en un accesorio o adorno, porque los hacen visibles y de colores llamativos, como los resortes de amortiguación, los frenos de disco y el caliper. Este último se encarga de guardar las pastillas y los pistones de freno, su función es la de apretar o presionar el disco de freno hasta que se detenga. Es muy parecido a cómo funcionan los frenos de una bicicleta, en la que dos pastillas fijas de goma aprietan la rueda para que se detenga, solo que el caliper gira con la rueda.

Es un sistema de frenos de mucha más efectividad que los de tambor o zapatas, por tal razón, es el que generalmente utilizan todos los coches actuales. Se pueden mencionar varias razones que dañan la mordaza del caliper, de entre ellas la más común es no reemplazar el líquido de frenos a tiempo, produciendo que se corroan las paredes internas del pistón hasta trabarse. Otro problema suele ser la lubricación de los pasadores deslizantes.

El caliper se desliza sobre los pines y así poder apretar de manera adecuada las pastillas internas y externas. Manténgase atento a cualquier señal que pueda indicarle algún daño del sistema para evitar que se torne peor.

Señales de un caliper dañado

Los síntomas más fáciles o claros para detectar una falla son:

  • El vehículo tira hacia un lado al pisar el freno. Podría ser que la sujeción del caliper no esté igual en ambos lados del eje.
  • Habiendo soltado el freno, el automóvil aún se resiste a rodar, es muestra de que el freno sigue en contacto con la rueda.

Si no se le da el cuidado correspondiente habrá fugas del líquido de frenos, las pastillas tendrán mayor desgaste y de forma desigual, también perderá la potencia al frenar. La mejor solución para los problemas, es evitarlos. El proceso de mantenimiento es muy sencillo si conoce algo de mecánica. Asegúrese de que antes de cambiar o desarmar el caliper, la manguera que lo alimenta quede obstruida.

Puede hacerlo con un alicate de presión que muerda fuerte, pero sin dañarla, hasta lograr que no escurra. Acto seguido desmonte el caliper, cambie todas sus imperfecciones, cambie el guardapolvo y vuelva todo a su lugar. Si la pieza ya sufrió el daño y amerita un cambio, en los desguaces de vehículos puede salvar un poco su presupuesto, estos establecimientos vía Internet tienen mayor cantidad de piezas y demás repuestos a precios accesibles, son de excelente calidad y puede visitarlos sin moverse desde donde esté.