Es verdad que desde que llegó la crisis a nuestro país son muchas las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, muchas familias que comen a través de una ONG y que disponen de pocos recursos para vivir. En un país en el que la crisis casi llegó por sorpresa ya que nuestro presidente por entonces la negaba en rotundo, evidentemente cuando saltó la burbuja inmobiliaria las alarmas saltaron también. El país se iba a pique, las empresas empezaron a cerrar, millones de puestos de trabajo fueron destruidos, el caos asolaba las ciudades y la gente no podía hacer frente a sus gastos, cada día veíamos en el telediario como los desahucios se multiplicaban y nada se podía hacer por pararlos, muchas familias tuvieron que emigrar en busca de un futuro mejor y las que decidieron quedarse y no tenían nada no les quedó más remedio que vivir de la caridad de sus familiares que por lo menos les proporcionaron cobijo.
Y así millones de familias lo han pasado realmente mal, con pocas ayudas y pocos ingresos no se pueden sacar una casa para delante. Es verdad que hoy en día los puestos de trabajo han ido saliendo pero desde luego no lo suficiente, ya que todavía queda gente que mal vive de lo que le dan las asistentas sociales y una pequeña paga que le da el estado por ser un parado de larga duración, claro nadie contrata a personas con cincuenta años sin darse cuenta que ellos también necesitan trabajar. Mientras tanto el pueblo ha hablado disponemos de un gobierno que aún siendo corrupto esperamos que pronto empiecen a enseñarnos los brotes verdes de los que muchas veces han alardeado, y así la gente lo único que espera es poder vivir medianamente bien por lo menos con lo básico que no es tanto pedir. Claro en su día mucha gente que no podía pagar se quedó con deudas y ahora constan en una lista llamada asnef, un fichero donde incluyen a los morosos para que nadie pueda darles nada. Por suerte para todas esas personas hay entidades que piensan también en las situaciones del todo el mundo y ofrecen préstamos con ASNEF o RAI para que todo el mundo pueda tener una segunda oportunidad. En este tipo de situaciones la gente no ha pagado porque no quería si no porque no tenía a sí que gracias a ellos ahora pueden disponer de un pequeño empujón para poder salir adelante.
